De nuevo llega el jueves y de nuevo quedo con mi primo Juan Carlos para dar una vueltecita al coto. Los conejos ya saben demasiado a estas alturas de la temporada de descaste... Aun así intentaremos colgarnos algún que otro rabicorto.

Hoy vamos a cazar una zona nueva del coto... El terreno es prácticamente el mismo que las salidas anteriores... Olivos y algunos barranquitos de monte. Conejo se que tiene bastante ya que fuí varias veces con el guarda a verlo.

Comenzamos a cazar tranquilamente por el filo de unos chaparros... La cantidad de conejos que hay es muy alta... Vemos literalmente manadas de conejos corriendo de los olivos a las bocas pero a decenas de metros de nosotros.

Hoy cazamos con la paralela del abuelo... Es bastante "pegona" pero tiene un encanto especial cuando la sacas al campo... Son muchos años los que llevas en las manos y eso hace que la jornada la vivas de otra manera.

Vamos poco a poco, lo más sigilosos posible, asomándonos en cada desnivel del terreno intentando sorprender a algún conejillo pero estos saben demasiado y apenas da tiempo a apuntarlos cuando ya se han metido en la boca del vivar.

En una de las asomadas por fin se arranca uno muy bueno y es entonces cuando noto a la paralela "dar patadas" a pesar que estamos tirando con 32 gramos. El conejo cae e intento hacerme con otro que había salido de su lado pero parece ser que no le he tocado nada. Al disparo se arrancan tres perdices algo largas hacia la parte baja del cerro.

Continuamos andando entre olivos cuando vemos a un hombre mayor detrás de uno a la espera de que salga algún conejo del vivar para ponerlo patas arriba... Este tipo de cacería no me hace ni pizca de gracia... Pero entiendo que al ser mayor, no va a estar subiendo y bajando barrancos.

Continuamos y los conejos cada vez nos van dando más oportunidades... Hoy no se que me pasa que no estoy rápido en los lances... Varios conejos que podía haber tirado, se meten en las bocas sin problema alguno.

LLegamos a un barranco muy bonito donde siempre se han visto conejillos... Nada más asomarnos se vuelan cinco perdices perfectamente a tiro... ¡¡Que ganas tengo de la general!!

Al ruido de las perdices se arranca un conejo que consigo hacer que ruede barranco abajo.

Mientras voy a cobrarlo le dejo la escopeta a mi primo para que pruebe suerte en caso de que se arranque algún conejo.

Me meto por el barranco y poco tardan en salir conejos... Mi primo se va con uno que al segundo disparo consigue quedarse con él... Le digo que no baje todavía que es fácil que quede alguno más por la zona y así es... Se arrancan dos más pero muy tapados y algo largos y decide no tirar.

Subo con el conejo en la mano y vamos hacia donde lo ha revolcado él... ¡¡Te toca a ti primo!! Va bajando mientras yo espero arriba la salida de alguno.

Tras cobrarlo nos dirigimos al coche dando un pequeño rodeo por los olivos del principio intentando hacernos con alguno que otro más.

De nuevo vemos al mismo hombre mayor esperándolos pero bastante más arriba de donde lo habíamos visto en un principio... Para no molestarlo nos subimos por la linea de chaparros por donde habíamos venido y directos al coche.

No andamos ni cien metros cuando vemos a otro socio venir por la misma linea de chaparros... ¡¡Nos vamos a juntar aquí todos!!

Me paro a saludarlo y le aviso de que está el hombre mayor más abajo puesto.

LLegamos al coche y decidimos ir a otra zona que esté más tranquila... Un cerro con un monte muy bonito donde hacerse con un conejo es tarea complicada.

Vamos andando por el montecillo cuando escuchamos una moto... !!Ahí viene el guarda primo!! En efecto... Viene el guarda y nos quedamos hablando con él un ratillo.. Comentamos el tema de la torcaz y sobre todo de la perdiz que parece que está criando muy bien...etc.

Tras hablar un buen rato con él, seguimos por el montecillo.

El conejo ahora está encamado y el que salga va a salir rápido y algo más cerca.

Estamos viendo bastante conejo y poco a poco nos vamos quedando con alguno que otro. Ya es tarde y vamos de regreso ya.

De camino al coche se nos arranca una liebre preciosa en los olivos.

Ha sido una mañana muy entretenida la que hemos pasado los dos. Hemos visto bastante caza aunque ésta ya sabe demasiado y cuesta hacerse con alguno que otro. Hemos visto perdices y liebres y algún que otro bando de palomas comiendo en las diferentes siembras del coto.

Video: